viernes, 5 de octubre de 2012

Conferencia "Hip-hop Mapuche y Poblacional en la Frontera Araucana". 11 de octubre



Jueves 11 de octubre - 18:00 hrs.
Sala N°3 de Decanato, 1er piso
Facultad de Ciencias Sociales, U. de Chile
(Avda. Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa)
ENTRADA LIBERADA



Conferencia Núcleo de Estudios de Artes y Prácticas Culturales
"Hip Hop Mapuche y Poblacional en la Frontera Araucana"

Expone: Jacob Rekedal
M.A., Educación
M.A., Etnomusicología
Ph.D., Etnomusicología (candidato, Universidad de California, Riverside)
Fulbright IIE 2011, con la Universidad de La Frontera
Docente CIP/FGE/Facultad de Humanidades de la UFRO (actualmente)

Resumen:
A través del marco teórico de la interculturalidad (García 1998; 2004), y la metodología etnomusicológica, este trabajo analiza el rap y el hip-hop de la Araucanía. La región es considerada una frontera, donde el intercambio físico y simbólico entre los Mapuche y otras civilizaciones ha destacado por varios siglos (Pinto 1988, 2003, 2009; Barraza y Garrido 2010). Discordia entre filosofías mapuche y chilena sobre recursos naturales y organización social, resuena en forma de desconfianza política. A la vez, el caótico desarrollo urbano de Temuco produce una topografía de campamentos y poblaciones interculturales, dibujados sonoramente por los MC y DJ de la zona. En la Araucanía, el hip-hop trata de ambos la vida rural y urbana, mientras las poblaciones de Temuco y Padre las Casas llegan al borde de las comunidades Mapuche y los forestales. Se considera que la música popular es capaz de erosionar las barreras sociales, desafiando al público a conceptualizar nuevas afinidades (Walser 1993). En la canción “Ñi Pullu Weichafe” (Espíritu Guerrero), artista Jano Weichafe (rapero Mapuche) y grupo La Mano Ajena (rockeros chilenos) cantan sobre la polémica industria forestal, combinando Mapuzugun con hip-hop, cumbia, klezmer, música gitana, y blues. Los artistas rechazan la exclusión sociocultural, mezclando lenguaje y sonidos de grupos subalternos, que sin embargo contribuyen a la vida nacional chilena. Weichafe comenta: “A través de la música, uno logra llegar a más gente... despertar más consciencia... sin necesariamente andar tirando piedras...” El rapero critica la asociación entre las palabras terrorista y Mapuche, producto de violencia por una minoría radical, y su persecución bajo leyes militares. La recepción entusiasta de “Ñi Pullu Weichafe” afuera de la Araucanía motiva a examinar la capacidad del activismo musical, de simultaneamente cultivar la fascinación colectiva con rebelión, y “despertar consciencia” a través de solidaridad performativa, y discursos políticos en Mapuzugun.

Equipo Núcleo de Estudios de Artes y Prácticas Culturales

Más información: nucleoarteycultura@gmail.com


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